lunes, 21 de diciembre de 2009

¿Cómo llamarlo?

15 Diciembre, 2009 - 22:23
La Habana.- El arresto en Cuba de un contratista empleado por el gobierno de Estados Unidos para ayudar a disidentes en la isla podría entorpecer la iniciativa del presidente Barack Obama para mejorar las relaciones con La Habana, pero no descarrilarla.
El Departamento de Estado confirmó la detención el 5 de diciembre en Cuba de un estadounidense no identificado, que según The New York Times repartía equipos de telecomunicaciones como celulares y computadoras portátiles en la isla de gobierno comunista.
Cuba no ha comentado públicamente la detención, que podría convertirse en el último de una larga lista de disputas diplomáticas y de espionaje que han salpicado las relaciones de ambos países durante casi medio siglo.
Algunos analistas creen sin embargo que el incidente no dañará irreversiblemente los esfuerzos de Obama por una mejor y más fluida relación con Cuba.
“Puede causar una interrupción en el corto plazo, pero al final de cuentas no creo que afecte el nuevo diálogo sobre inmigración, la reanudación del servicio postal u otros asuntos”, dijo Phil Peters, un experto en Cuba del Lexington Institute en Washington.
Estados Unidos dijo que el hombre arrestado no trabajaba para el gobierno.
La empresa Development Alternatives Inc, que dice tener un contrato federal para respaldar el “gobierno justo y democrático en Cuba”, lo describió como un subcontratista empleado “para asistir a organizaciones de la sociedad civil” en la isla.
Cuba considera a esos grupos disidentes “mercenarios” y “traidores” al servicio de Estados Unidos, al que acusa de apoyarlos abierta y clandestinamente en sus esfuerzos por destruir el sistema socialista.
Obama prometió este año “relanzar” las relaciones de Washington con Cuba y tomó algunas medidas iniciales como eliminar las restricciones a las visitas familiares y suavizar ligeramente el embargo comercial de 47 años.
Un ambiente más amigable llevó a los enemigos de la Guerra Fría a reanudar en julio conversaciones migratorias y el gobierno cubano reconoció inicialmente una nueva actitud por parte de la Casa Blanca.
Pero desde entonces Cuba ha acusado a la administración Obama de continuar interfiriendo en sus asuntos domésticos al apoyar y financiar grupos de disidentes igual que gobiernos anteriores.
Para apoyar su argumento, la televisión estatal cubana transmitió días atrás imágenes de dos diplomáticos estadounidenses participando en una marcha realizada la semana pasada por disidentes para conmemorar el Día de los Derechos Humanos.
Advertencia para Obama
Según The New York Times, el contratista estadounidense fue detenido por distribuir teléfonos celulares, laptops y otros equipos de telecomunicaciones.
El presidente cubano Raúl Castro, que reemplazó el año pasado a su convaleciente hermano Fidel en el poder, legalizó el uso de teléfonos móviles y computadoras, pero walkie-talkies y teléfonos satelitales continúan prohibidos.
El acceso a Internet está restringido y controlado por el gobierno comunista de la isla.
Dan Erikson, un analista del Inter-American Dialogue en Washington, dijo que el arresto podría ser una advertencia para que la administración Obama frene los programas de apoyo a los derechos humanos y la “sociedad civil” financiados por la agencia federal USAID.
“Está claramente dirigido para estremecer futuros contratistas de Estados Unidos que intenten circunvalar al Gobierno cubano para trabajar con la sociedad civil de la isla”, opinó.
La detención del contratista estadounidense promete también aumentar las críticas contra la política de Washington hacia América Latina, donde una nueva generación de líderes de izquierda como el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, expresó ya su decepción con Obama.
“Comprueba que no hay cambio ninguno con la administración de Barack Obama en cuanto a la política de Washington contra Cuba - siguen empleando y utilizando las mismas tácticas de espionaje, infiltración y subversión como en los años anteriores”, escribió Eva Golinger, una abogada venezolano estadounidense, en un sitio web de izquierdas.
Fidel Castro advirtió el domingo no confiar en la “sonrisa amable” de Obama y dijo que Washington está conspirando contra los gobiernos izquierdistas de América Latina, incluyendo Venezuela.
apr
FUENTE:
Reuters