martes, 19 de mayo de 2015

El Gobierno de Dinamarca quiere eliminar los pagos en efectivo ¿A quién beneficia y por qué?

El Gobierno de Dinamarca quiere eliminar los pagos en efectivo ¿A quién beneficia y por qué?

Dinamarca quiere ser el primer país de Europa en eliminar pagos en metálico en tiendas de ropa, restaurantes y gasolineras y otros negocios. Es más, si el trámite parlamentario sigue el cauce previsto, la medida se aprobará en los próximos meses y entrará en vigor a principios de 2016.
Esta propuesta se apoya en la popularidad de los pagos móviles en algunos países del norte de Europa tales como Dinamarca, Suecia, Noruega, Islandia y Finlandia. Allí se ha extendido en los últimos años la tendencia de abonar incluso las compras más pequeñas -un periódico o un paquete de chicles, por ejemplo –sin usar dinero en efectivo. En Dinamarca concretamente, uno de cada tres ciudadanos usa aplicaciones móviles tipo MobilePay para hacer sus pagos en tiendas o transferir dinero a otros teléfonos.
Según el Gobierno, la medida permitirá a los comerciantes ahorrar y aumentar su productividad, mientras que los compradores evitarán los inconvenientes asociados al manejo de billetes y monedas.
Pero lo que es más importante (y esto no lo dice con tanta claridad el Gobierno danés) es que esta decisión ayudará a controlar el dinero en circulación,dificultará el blanqueo y pondrá trabas a la actividad de la economía sumergida, que en este país supone alrededor del 15% del PIB.
La propuesta ayudará (y mucho) a facilitar la supervisión y transparencia de las operaciones financieras no sólo en este país. Otros también han anunciado un endurecimiento del uso de efectivo. Es el caso de Francia, donde a partir de septiembre los pagos con dinero en metálico se limitarán a 1,000 euros y los bancos deberán informar a las autoridades de todas las transferencias que superen los 10.000 euros dentro de la UE. En España, el Gobierno aprobó el año pasado la Ley de Lucha contra el Fraude, que prohíbe los pagos en efectivo por más de 2.500 euros (15.000 si el pagador es un particular no residente) y sanciones del 25% para quienes no cumplan. Las medidas antifraude en Grecia son aún más drásticas, movidas por la salida de capitales derivada de crisis que vive el país: todos los pagos que superen los 70 euros deben realizarse con cheques o con tarjetas de crédito. Todo bajo control.
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Si prospera la propuesta danesa, el Gobierno sale ganando y la banca también, ya que aumentarán sus ingresos por comisiones y ahorrará en gastos de gestión. De ahí que la iniciativa cuente con el apoyo del principal lobby financiero del país: Finansraadet. Es cierto que, si desaparece el dinero en efectivo, las tiendas podrán reducir sus gastos en vigilantes, pero tendrán que instalar más sistemas tecnológicos para tramitar los pagos, poner circuitos de vigilancia y pagar a los bancos la comisión correspondiente por cada una de las ventas abonadas con tarjeta.
El asunto va aún más allá. El uso de las aplicaciones móviles se ha extendido tanto en el norte de Europa que algunas iglesias y mendigos han empezado a usar lectores de tarjetas para gestionar las limosnas. Por el momento, parece que las iglesias no se plantean sustituir los tradicionales cepillos por sistemas colecta con microchip, pero parece evidente que no van a perder la oportunidad de que cualquiera haga su donativo.
La eliminación del efectivo no es tan sencilla ni está exenta de riesgos. De hecho, el fraude electrónico se ha duplicado en el último año y los expertos auguran que habrá un crecimiento importante del crimen cibernético, un delito mucho más sofisticado y global que los tradicionales atracos.
Si esta medida se pone en marcha de una forma tan radical como parece, surge un nuevo riesgo: que cualquier incidencia en las comunicaciones o la pérdida del móvil nos dejen literalmente en la calle. Por no hablar de cómo sería la vida para los habitantes de pequeñas poblaciones, lugares montañosos y colectivos que no tienen el ADSL y la fibra óptica en el centro de sus vidas.
IDNet Noticias

https://es-us.finanzas.yahoo.com/blogs/finlaotracaradelamoneda/el-gobierno-de-dinamarca-quiere-eliminar-los-pagos-142805759.html

El movimiento 15-M celebra su cuarto aniversario en varias ciudades españolas - La Jornada

Durante protesta en Madrid critica la ley mordaza y la corrupción
El movimiento 15-M celebra su cuarto aniversario en varias ciudades españolas
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Los indignados se reunieron ayer en la Puerta del Sol. En el mitin demandaron democracia y justicia social, y condenaron la corrupción en todas las institucionesFoto Reuters
Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Sábado 16 de mayo de 2015, p. 21
Madrid.
La futura ley mordaza, que entrará en vigor en julio próximo, y los numerosos casos de corrupción que involucran a la clase política española, fueron las dos principales denuncias de los colectivos sociales agrupados en el movimiento 15-M, protesta ciudadana que nació en mayo de 2011 por la represión del gobierno contra jóvenes que ocupaban la plaza para denunciar los estragos de la crisis. Cuatro años después este movimiento, también conocido como los indignados, continúa en barrios, pueblos y ciudades. Incluso, parte se ha transformado en el partido político emergente Podemos, que ha asumido el lenguaje y las reivindicaciones de aquella movilización histórica.
En mayo de 2011, a una semana de las elecciones autonómicas y municipales que confirmaron la mayoría absoluta del Partido Popular (PP, derecha) en Madrid, un grupo de jóvenes decidió pasar la noche en la Puerta del Sol para recuperar la plaza pública para el debate de las ideas y denunciar los efectos de la crisis en su generación. De noche y sin previo aviso, la policía antidisturbios arrasó el campamento y detuvo a decenas de personas. Eso fue la llama que encendió un movimiento ciudadano que se propagó al resto del país con la exigencia de más democracia, más justicia social y menos corrupción.
El movimiento los indignados se volvió a hacer presente en la Puerta del Sol, en la plaza de Cataluña y en la plaza de Valencia, donde cientos de personas se concentraron para exigir de nuevo más calidad democrática, justicia social y denunciar la corrupción, que afecta a todas las instituciones del país.
En Madrid, los inconformes repartieron mordazas entre los transeúntes, en señal de protesta por la inminente entrada en vigor de la nueva Ley General de Seguridad Ciudadana, también conocida como ley mordaza, con la que se pretende multar hasta con 600 mil euros (10 millones de pesos) a quienes convoquen y se manifiesten frente a las sedes de las instituciones del Estado, sea el Parlamento o las oficinas centrales de los ayuntamientos, o a quien fotografíe a policías mientras repriman alguna protesta o lleven a cabo un desahucio con violencia. La norma, aprobada por la mayoría absoluta del PP, ha sido reprobada por diversas asociaciones y organizaciones de defensa de los derechos humanos, además de las propias instituciones de la Unión Europea y de la Organización de las Naciones Unidas.
A pesar de que el movimiento del 15-M nació con vocación de no vincularse a ningún partido político, sindicato u organización establecida, durante la concentración en la Puerta del Sol había representantes de Podemos y de la plataforma electoral Ahora Madrid repartiendo propaganda electoral de cara a las elecciones municipales y autonómicas del próximo 25 de mayo, en las que se prevé un nuevo triunfo del PP en Madrid, pero sin la mayoría absoluta que ha tenido en los últimos 15 años, con lo que estaría obligado a llegar a acuerdos con algunas de las formaciones emergentes, como Ciudadanos, Podemos o Unión Progreso y Democracia.

http://www.jornada.unam.mx/2015/05/16/mundo/021n2mun