viernes, 8 de enero de 2010

Brote de racismo en Italia

Disparan contra inmigrantes en el sur de Italia tras protestas
19 minutos
ROMA (AFP) - Dos inmigrantes resultaron heridos por disparos en las piernas en Rosarno, la localidad del sur de Italia donde se registran desde el jueves protestas de migrantes africanos en respuesta a ataques de desconocidos, confirmó este viernes a la AFP un portavoz del cuerpo de carabineros de la zona.

Los dos inmigrantes, cuyas condiciones no son graves, fueron heridos con disparos de escopetas.
Los dos inmigrantes fueron internados en el hospital local tras haber sido atacados por desconocidos cerca de los galpones donde residen a las afueras de la pequeña localidad de Rosarno, en Calabria.
El tiroteo ocurrió al término de una jornada dominada por la tensión debido a los enfrentamientos entre los inmigrantes y la población local, entre las más pobres de la península.
La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Laura Boldrini, manifestó este viernes su preocupación por la tensión entre inmigrantes y la población calabresa.
"Temo que se desate una caza del inmigrante", declaró a la AFP Boldrini, portavoz en Italia de ACNUR poco antes de partir hacia la localidad sureña.
Las autoridades decidieron enviar un contingente especial de la policía a la zona, mientras continúan las protestas de los inmigrantes, que han montado barricadas y están armados de palas.
"Hay que garantizar el control del territorio y ofrecer serenidad a toda la población presente", declaró el jefe de la policía italiana, Antonio Manganelli.
Todo empezó el jueves en la noche, cuando unos desconocidos dispararon con armas de aire comprimido contra un grupo de inmigrantes, hiriendo levemente a varios de ellos, tras lo cual se iniciaron los disturbios.
En la mañana muchos comercios y escuelas permanecieron cerrados mientras unos 2.000 inmigrantes realizaron una sentada en el centro de la localidad.
Paralelamente un grupo de habitantes ocupó la alcaldía para pedir la expulsión de los inmigrantes y un ciudadano disparó al aire desde la terraza de su residencia para dispersar a los manifestantes.
Los inmigrantes protestan por las condiciones inhumanas en las que viven y trabajan en esa zona, dominada por la mafia calabresa, mejor conocida como 'Ndrangheta.
Según varias organizaciones humanitarias, los inmigrantes africanos, la mayoría provenientes de Togo, Ghana, Sudán, Mauritania, Congo o Senegal, están obligados a trabajar hasta 20 horas al día en la recolecta temporal de cosechas (mandarina, naranja, tomate) por un salario miserable y viven en galpones sin servicios higiénicos.
Para el ministro del Interior, Roberto Maroni, exponente del partido xenófobo Liga Norte, las tensiones registradas en Rosarno "son el fruto del exceso de tolerancia ante la inmigración clandestina".
Tales declaraciones generaron polémica en Italia, ya que se calcula que cerca de la mitad de los inmigrantes tienen papeles y hay varios refugiados por razones políticas.
Según el mayor sindicato de Italia, Cgil, cerca de 50.000 inmigrantes residen en condiciones similares a la de los trabajadores de Rosarno.
El sindicato denunció a la mafia calabresa como responsable de la explotación de los inmigrantes, tratados como "verdaderos esclavos", recalcó.
El espectro del racismo y el rechazo del extranjero en Italia han aumentado con la crisis económica, y los insultos y las agresiones racistas proliferan en los estadios y manifestaciones populares.
"La situación se ha degradado en Italia. Todos los días, un negro es agredido", reconoció en una charla con la AFP el periodista y escritor Gian Antonio Stella, autor del libro "Negros, maricas y judíos. La eterna guerra contra el otro", lanzado en diciembre.
El Informe sobre el Racismo en Italia, publicado a mediados del año pasado, llegó a la conclusión de que el odio y el rechazo del foráneo es "un pensamiento común" en la península.