jueves, 17 de septiembre de 2009

Hambre, sin justificación alguna



El 63% de las personas que pasan hambre vive en Asia y zonas aledañas al Pacífico, según la FAO
Londres. En el mundo, unos 1 020 millones de personas sufren de hambre, de ellas 15 millones están en los países desarrollados y el resto (unos 1 005 millones) se concentra en los países subdesarrollados, informó ayer el Programa Mundial de Alimentos (PAM).A esta revelación se agrega otro dato preocupante, divulgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO): del total de la población mundial que alcanza las 6 500 millones de personas, unos 3 000 millones sufren de desnutrición.Estas cifras, según la directora del PMA, Josette Sheeran, nunca antes han sido vistas y constituyen la receta para el desastre mundial, pues están muy lejos de colaborar "con la paz, seguridad y estabilidad en muchos lugares del mundo".Mientras que el relator especial de la Naciones Unidas sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier De Schutter, aseguró que es importante hacer un desglose de las estadísticas a fin de que los gobiernos empiecen a concretar iniciativas contra el hambre en sus respectivos países.El tener 1 020 millones de hambrientos significa que una de cada seis personas no tiene ni una taza de comida al día o no cuenta con los alimentos básicos necesarios para estar saludable.Sheeran al igual que De Schutter hicieron un llamado a los países de las economías al G-8 -los siete países más industrializados y Rusia- y al G-20 -los países más ricos y emergentes- para que atajen un problema que requiere algo más que "soluciones a largo plazo".El funcionario de la ONU aclaró que si no ejecutan "programas eficientes" que hagan frente a esta problemática, los resultados serían, en poco tiempo, fatales pues el hambre se agudiza cada vez más con factores como el crecimiento demográfico, la crisis alimentaria y el cambio climático.Mientras que, la directora del PAM enfatizó que con menos del 1% de las inyecciones económicas de los gobiernos para salvar al sistema financiero global se podría resolver la calamidad de millones de personas que son víctimas de la hambruna.Sumado a esta crisis alimentaria mundial, considerada una consecuencia más de la crisis financiera global que a su vez a generado el desempleo y el encarecimiento de los alimentos, se encuentra el déficit presupuestario que afronta el PAM. Este año ha recibido solamente $2 600 millones de un total de $6 700 millones necesarios para dar de comer a 108 millones de personas en 74 países.Lógicamente, la falta de recursos se traduce en el recorte de programas que se están desarrollando en países como Guatemala, donde 54 mil familias sufren de hambre y otras 400 mil están al borde de padecerla, Kenia, Somalia y Etiopía, donde 19 millones de personas no tienen comida o Bangladesh, donde al menos dos millones de niños padecen de desnutrición crónica. (EFE-VET)
Indonesia: 113 muertosAl menos 113 personas han muerto por desnutrición o enfermedades derivadas desde comienzos de año en la región de Papúa, en el este de Indonesia, denunció ayer la organización no gubernamental Comisión Asiática para los Derechos Humanos (AHRC). La hambruna se debe a las condiciones climatológicas adversas en los últimos meses, producto del calentamiento global, y que han causado una cosecha insuficiente para la población local. (EFE)
EL PROGRAMA MUNDIAL DE ALIMENTOS PIDE AYUDA A LOS PAISES RICOS
Mil millones de hambrientos en todo el mundo

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió ayer que el número de personas que pasan hambre en el mundo ha superado este año, por primera vez en la historia, los 1000 millones. En una rueda de prensa celebrada en Londres, la directora del PMA, Josette Sheeran, cifró la cantidad de hambrientos en 1020 millones y alertó de que el flujo de ayuda humanitaria se sitúa actualmente en “un mínimo histórico”.
“Este año tenemos más personas hambrientas que nunca”, señaló Sheeran, quien hizo hincapié en que “muchas personas se despiertan (en el mundo) y no cuentan ni con una taza de comida”. A juicio de la responsable del organismo humanitario de la ONU, esa situación constituye una “receta para el desastre” y resulta “crítica para la paz, seguridad y estabilidad en muchos lugares del mundo”.
La vulnerabilidad de muchas personas, explicó Sheeran, se ha agravado por “dos tormentas que han coincidido y están golpeando”: la crisis financiera internacional y el encarecimiento de los alimentos. Además, la directora del PMA hizo un “llamamiento urgente” al Grupo de los Ocho (G-8) –los siete países más industrializados y Rusia–, y al Grupo de los Veinte (G–20) –los países más ricos y emergentes–, para que atajen un problema que requiere algo más que “soluciones a largo plazo”.
“Con la Asamblea General de Naciones Unidas y la cumbre del G-20 en Pittsburgh (Pensilvania, EE.UU.) en el horizonte, los líderes mundiales tienen una oportunidad ideal para poner el hambre en el mapa”, remarcó el PMA en un comunicado.
Asimismo, Sheeran avisó que el Programa Mundial de Alimentos afronta “un grave déficit presupuestario”, pues este año sólo ha recibido 2600 millones de dólares (1779 millones de euros) de un total de 6700 millones de dólares (4585 millones de euros) necesarios para dar de comer a 108 millones de personas en 74 países.
Sobre el terreno, esa falta de fondos se traduce en el recorte de programas que se están desarrollando en países como Guatemala, Kenia y Bangladesh. La directora del PMA remarcó que, con “menos del uno por ciento” de las inyecciones económicas que han hecho los gobiernos para salvar al sistema financiero global, se podría resolver la calamidad de millones de personas que son víctimas de la hambruna.
Pese a las adversidades, Josette Sheeran considera que “se puede derrotar al hambre”, aunque esa victoria sólo se alcanzará “cuando el mundo se tome el hambre en serio”.
Por su parte, la Organización de Naciones Unidas (ONU) analiza junto con el gobierno de Guatemala la manera de aumentar la asistencia humanitaria al país centroamericano para afrontar la crisis de hambre que padecen miles de familias pobres en regiones afectadas por una grave sequía, dijo ayer el organismo.
El subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, John Holmes, dijo que un equipo de su centro regional en Panamá se encuentra en Guatemala para estudiar la situación con las autoridades del país. Holmes señaló que son conscientes, al igual que el PMA, de la gravedad de la situación en las provincias afectadas por la hambruna provocada por el aumento de los precios de los alimentos y la sequía que sufren unas zonas determinadas del país centroamericano.