viernes, 29 de enero de 2010

Betty La Fea como alegoría política de la Colombia de Uribe

Betty la Fea es la telenovela colombiana más exitosa de los últimos años. Tanto, que ha sido copiada en México y Estados Unidos. Se trata de una secretaria tan fea, que sólo su padre la puede querer. Pero a diferencia de las mujeres bellas que la rodean en su puesto de trabajo, ella es eficaz y eficiente. Como es de rigor, al final Betty consigue atrapar al Jefe (tras una noche de copas) y con ello se transforma en una beldad digna de admiración.

El relanzamiento de la imagen de Colombia como país exitoso le debe mucho a las telenovelas. Éstas han reemplazado a las tradicionales brasileñas, que en la era de Lula se han ocupado de temáticas más próximas a la realidad y los problemas de Brasil. La reproducción en inglés de Betty The Ugly no es una coincidencia, sino otro recurso más del stablishment mediático global; tampoco es secreto que el presidente Álvaro Uribe es tratado como estrella mediática y niño consentido de CNN en español (Grupo Expansión) tras el rescate militar de la ex senadora Ingrid Betancourt. Los medios impresos tampoco se cansan de realizar sondeos acerca de la posibilidad de reformar la Constitución política una tercera vez para habilitar a Uribe en la carrera presidencial del país, sin que nadie preste demasiada atención a lo que la oposición califica como "dictadura constitucional".
¿Cuál es el secreto del llamado éxito de Uribe? Con 4 millones de desplazados internos y 2 millones externos que su obra pacificadora ha costado al país en 7 años de gobierno (reforma agraria y redistribución de la riqueza a lo conservador), el presidente Uribe logra seducir a los círculos duros de la política conservadora por su oposición -en realidad es ya un encono personal- al presidente venezolano Hugo Chávez, quien tampoco inspira demasiadas simpatías al resto de Colombia (recuérdese el silencio mantenido por un notable de la izquierda latinoamericana y premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez). Pero la popularidad urbana de Uribe se debe a que ha logró romper el cerco que la Farc había tendido sobre las principales ciudades de Colombia, lo que para los medios resulta vendible como un éxito sobre la narcoguerrilla -la sensación de bienestar televisivo resulta más determinante que la realidad de una guerra sucia a la hora de las evaluaciones-. Tanto los conservadores de Estados Unidos -recuérdese que el presidente Uribe es uno de los pocos condecorados de Bush Junior- como los colombianos de las ciudades han preferido hacer vista gorda ante el escándalo de los falsos positivos como el costo real tras el que se oculta la victoria militar y paramilitar sobre "la delincuencia". Posponiendo una resolución del Senado sobre el tema a más de un año de conocidas las denuncias de tan serias violaciones a los derechos humanos, la política de Estados Unidos ha sido aupar al anfitrión de sus 7 bases militares (...). El siguiente paso fue considerar un Tratado de Libre Comercio entre ambos países; el mayor consumidopr de drogas en el mundo y el primer productor de cocaína global. Este tratado comercial tiene un rango apenas superior al ATPDEA (trato preferencial a países en donde se produce cocaína: Colombia, Perú, Bolivia) pero en Colombia es vendido por el gobierno como la panacea a los problemas del país. ¿Cuentas de vidrio a cambio de oro? Si recordamos experiencias de países como México, en donde la idea de un TLC fue vendida ya en 1994 como "el ingreso al Primer Mundo" veremos que Colombia -con un mercado de mucho menor importancia para Estados Unidos- va camino a la misma ingenuidad: caer ante el embeleso de los oficinas y lobbys en Washington, conferencias de prensa y entrevistas con notables...

A todo esto, llega la Unión Europea a sumarse al apoyo propagandístico al presidente Álvaro Uribe, como queriendo darle el empujoncito para la tercera relección presidencial. ¿Vale la propaganda más que la propia democracia en Colombia? ¿Se transformará en bella y eficiente ejecutiva una élite política fraguada al calor de una guerra civil interminable, en gran medida movida por la economía informal y las permanentes violaciones de los derechos humanos? (FFO)


EN EL PUEBLO LA MACARENA HABRIAN HALLADO 2000 CADAVERES
La fosa más grande de Colombia
Pobladores, ONG y la prensa denunciaron esta semana que, detrás del cementerio, hay unos 2000 cuerpos sin identificar que habrían sido asesinados por paramilitares y enterrados por miembros del ejército. El gobierno lo niega.

Por Katalina Vásquez Guzmán
Desde Medellín
En las tierras ardientes de La Macarena estaría la fosa común más grande de Colombia. Pobladores, ONG y prensa internacional denunciaron esta semana que, detrás del cementerio, hay unos 2000 cuerpos sin identificar que habrían sido enterrados por miembros del ejército. El alcalde de esa localidad, Eliécer Vargas, negó a Página/12 la existencia de esta fosa. “Eso es pura mentira”, afirmó el gobernante desde Bogotá. “En La Macarena no hay ninguna fosa común”, afirmó enérgicamente.
La Macarena es un pequeño pueblo 200 kilómetros al sur de Bogotá. Se lo conoce como caliente por, además de que la temperatura alcanza los 28 grados centígrados, la marcada presencia de grupos ilegales, primero, insurgentes; más tarde paramilitares de ultraderecha. Estos últimos serían, según las denuncias, los responsables de asesinar, desmembrar y enterrar los civiles sin nombres en esa localidad. Algunos de ellos podrían ser “la multitud de líderes sociales, campesinos y defensores comunitarios que desaparecieron sin dejar rastro”, según le contaron los pobladores a Jairo Ramírez, del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos en Colombia.
Hace algunas semanas Ramírez viajó hasta el lugar de los hechos con una delegación de parlamentarios ingleses. “Lo que vimos fue escalofriante”, declaró al periódico español Público. Describió que vio “infinidad de cuerpos, y en la superficie cientos de placas de madera de color blanco con la inscripción NN y con fechas desde 2005 hasta hoy”. Sin embargo, el alcalde de La Macarena le dijo a este diario que, como en todo pueblo, hay un cementerio y que es allí donde “hay 2000 cuerpos de muertos de los últimos cincuenta años. Por supuesto, hay algunos que están sin identificar”.
También la Fiscalía General dijo que ya conoce la denuncia pero dijo no tener confirmada la existencia de la fosa. Al periódico Nuevo Herald de Estados Unidos declararon que en La Macarena solo inhumaron algunos cuerpos y que desconocen el número real actual. “El gobierno no quiere investigar”, le dijo el sociólogo Alfredo Molano al medio de comunicación español, señalando que “ni en los años cincuenta hubo en Colombia tanta brutalidad como la que muestran estas acciones de los paramilitares”. Para Molano el gobierno sólo permitirá que aparezcan algunas tumbas. “Esas son afirmaciones amarillistas de los periodistas que quieren dañar la imagen de La Macarena”, sentenció Eliécer Vargas a Página/12 antes de colgar el teléfono.
La denuncia del macabro hallazgo, el más grande del país de confirmarse, puso en la agenda el tema de las desapariciones en Colombia. Según la Fiscalía, serían 25 mil los ciudadanos que están desaparecidos en este país. Las pocas decenas de estos que han podido ser encontrados en los últimos años estaban en fosas comunes como las que, en febrero de 2009, se encontraron en La Macarena. En otras regiones como El Putumayo (sur) y Antioquia (centro) también se han encontrado enterramientos de hombres, mujeres y niños, incluso desmembrados, en zonas despobladas y alejadas de los cascos urbanos.
En parte, los descubrimientos de fosas comunes han sido posibles gracias a las declaraciones de ex paramilitares, también conocidas como versiones libres, en las que los hombres confiesan sus crímenes para alcanzar los beneficios de la Ley de Justicia y Paz. Recientemente, alias Betún, John Jairo Rentería, reveló a un fiscal que desmembró y enterró “al menos a 800 personas” en la finca Villa Sandra, en Putumayo. En La Macarena se anuncian investigaciones desde hace un año, cuando la Unidad de Exhumaciones de la Fiscalía en la ciudad de Villavicencio avisó que desplazaría equipos a la localidad para investigar las denuncias de los ciudadanos, incluso del sepulturero que habría visto enterrar los miles de NN entre 2002 y 2005.
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Francisco Santos defiende polémica propuesta de delación de presuntos delincuentes
hace 28 mins

Washington, 29 ene (EFE).- El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, defendió hoy en Washington una polémica propuesta para incentivar la delación de presuntos delincuentes en su país, aunque advirtió una posible ola de "macartismo".

"Creo que el deber de colaborar con la autoridad es el de todos los ciudadanos... si algo necesita la Fuerza Pública, en especial la Policía, para poder combatir la delincuencia es ese tipo de cooperación", dijo en rueda de prensa Santos, al concluir una visita de dos días en Washington.
Sin embargo, Santos advirtió que "macartizar" o denunciar a alguien con ligereza, como ocurrió con los presuntos comunistas en los años 50 en EE.UU., en la época del senador Joseph McCarthy, "es un error, sobre todo en un país que necesita cada vez más la cooperación de la ciudadanía con la fuerza pública".
Santos aconsejó "discreción" y mucha cautela en el manejo de las delaciones: "si se necesita en un momento dado que se incentive. Yo no le veo mayor problema, repitiendo que se necesita tener unos cuidados importantes".
El vicepresidente colombiano aseguró que las autoridades, en particular la Fiscalía General de la Nación, toman medidas ante una acusación falsa o inventada.
"Existe una entidad imparcial que decide, que es en este caso la Fiscalía General de la Nación. La autoridad judicial determina si una denuncia es falsa o verdadera", explicó.
El pasado 26 de enero el presidente Álvaro Uribe convocó a unos mil universitarios de la ciudad de Medellín (noroeste) para que se vinculen como informantes del Ejército con el objetivo de disminuir la delincuencia en la segunda urbe en importancia en el país suramericano.
Cada uno de los vinculados recibirá alrededor de 50 dólares mensuales "a título de bonificación", señaló Uribe.
El ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, precisó que el llamado es "a todos los ciudadanos, estudiantes, amas de casa, profesores, empresarios y tenderos para que entendamos la seguridad ciudadana como una obligación colectiva", y aclaró que "la Fuerza Pública en ningún momento tiene la más mínima intención de incorporar a menores de edad en esas actividades".
Según informes de Medicina Legal (forense), en 2009 hubo 2.178 homicidios en Medellín, lo cual representa un aumento del 108 por ciento, toda vez que en 2008 se registraron 1.044 delitos de este tipo.
Misión española recomienda que el TLC de Colombia y la UE incluya el respeto a los derechos humanos
hace 2 horas 36 mins

Bogotá, 29 ene (EFE).- Una misión parlamentaria española concluyó hoy una visita verificación humanitaria en Colombia y recomendó que el Tratado de Libre Comercio (TLC) que la Unión Europea (UE) negocia con este país incluya una cláusula de respeto de los derechos humanos.

"Nuestro objetivo no es evitar que se firme el tratado de libre comercio si al final se pacta", afirmó el socialista Jordi Pedret, sino que esa cláusula "realmente sirva para la mejora de la situación de todos y cada uno de los ciudadanos colombianos en cuanto al reconocimiento efectivo de los derechos humanos".
Pedret participó en una rueda de prensa en Bogotá junto a sus compañeros de misión tras siete días de visita a distintas ciudades colombianas.
La UE y Colombia negocian junto a Perú tratados bilaterales que las partes esperan concluir en una ronda prevista para finales del próximo febrero o comienzos de marzo en Bruselas.
Los parlamentarios españoles coincidieron en que el debate político europeo debe contemplar el respeto efectivo de los derechos humanos en Colombia, tal y como se establece en los convenios de asociación o de buena voluntad de la UE con Argelia, Marruecos o Israel.
"Creemos que (esa condición) debe existir también en los acuerdos o tratados de libre comercio con América", insistió Pedret.
La misión también propuso que se comprometa a la comunidad internacional y, en particular, a España, con "la necesidad de vincular la cooperación al desarrollo con Colombia al respeto y promoción de los derechos humanos, la paz y la cohesión socio-económica y cultural del país".
Los legisladores formularon las recomendaciones tras concluir que "en Colombia existe un conflicto social, político y armado interno" en el que todos los actores o partes implicadas vulneran de manera sistemática los derechos humanos.
Aunque la misión se centró en la situación de los colectivos de mujeres, sindicalistas y defensores de derechos humanos, también recabó información sobre la minoría indígena y el Poder Judicial, sectores a los que, según dijeron, no se les respeta la autonomía e independencia.
Pedret agregó que está en proyecto "la posibilidad de constituir un grupo de sensibilización sobre Colombia en el seno de las Cortes Generales españolas".
"Esto puede servir para establecer con más fuerza en el debate político la situación de los derechos humanos en Colombia", observó el político socialista, para quien así podrá llevarse al escenario de las fuerzas políticas de España este debate que se da más entre los grupos sociales.