viernes, 18 de diciembre de 2009

"Que pague quien quiera seguir contaminando"

Obama en la cumbre climática: "El mundo debe llegar a un acuerdo, aunque sea imperfecto".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió a los delegados reunidos en Copenhague que "mientras el mundo nos observa, nuestra capacidad para actuar en forma colectiva está en duda". La cumbre del cambio climático afronta hoy la última y decisiva jornada después de dos semanas en las que apenas se han registrado avances concretos.

"La cuestión ya no es la naturaleza del reto sino nuestra capacidad para afrontarlo", dijo el presidente norteamericano, quien llegó esta mañana a la sede del encuentro en la capital danesa. "Independientemente de lo que ocurra aquí en Copenhague, el cambio climático es un peligro creciente para nuestros pueblos".
Frente a unos 120 jefes de Estado y de gobierno, Obama dijo que su país está determinado a actuar contra el calentamiento global y ahora ha llegado el momento de actuar de forma conjunta.
En ese ámbito, Obama consideró: "El tiempo de hablar se ha acabado. No he venido a hablar, vengo a actuar. El mundo debe llegar a un acuerdo, aunque sea imperfecto".
La cumbre del cambio climático afronta hoy la última y decisiva jornada después de dos semanas en las que apenas se han registrado avances concretos. Desde hace días se escucha la posibilidad de prologar la cumbre durante el fin de semana. Hoy el diario "The New York Times" aseguró en su edición digital que las negociaciones podrían seguir hasta el domingo.
"La cuestión es si avanzaremos juntos o si iremos cada uno por nuestro lado", afirmó Obama en el último y tenso día de la cumbre sobre el clima de Copenhague.
"Este no es un acuerdo perfecto y ningún país obtendrá todo lo que quiere", admitió, reconociendo que la posibilidad de forjar un acuerdo sólido era incierta.
Si las dos semanas de negociación en la capital danesa no dan resultados, la consecuencia será un retorno a "las mismas divisiones que impidieron las acciones durante años", agregó.
"Volveremos a tener cada mes, cada año, las mismas viejas disputas, mientras el peligro del cambio climático sigue creciendo hasta ser irreversible", concluyó.
Lula: "No firmaremos un documento sólo por firmar un documento"
El mandatario brasileño, Lula da Silva, aseguró estar "decepcionado" por la reunión previa de unos 30 líderes políticos, celebrada la noche del jueves antes de que empezase hoy la ronda final de negociaciones en Copenhague. Advirtió que Brasil no subscribirá un acuerdo sin contenido "sólo por firmar un documento".

No obstante, Lula dijo creer aún en un "milagro", aunque sostuvo que para que ocurra debe haber acuerdo sobre los borradores de trabajo y la declaración política. "Sigo creyendo que encontraremos una solución".
El ministro brasileño de Medio Ambiente, Carlos Minc, calificó de "decepcionante" el discurso pronunciado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el último día de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático que se realiza en Copenhague.
"Nos frustró mucho el discurso del presidente Obama, parecería que él no tenía nada que ver con eso (las emisiones causantes del cambio climático). Lo que él dijo no está a la altura de la expectativa de la población del planeta", expresó Minc, en entrevista concedida desde la capital danesa al canal televisivo brasileño Globo News.
El ministro brasileño criticó la decisión estadounidense de presentarse a la conferencia sin disponerse a negociar recortes más expresivos en sus emisiones, bajo el argumento que necesitan la aprobación del Senado: "Es como si Estados Unidos fuese el único país que tiene un Congreso. Todos los países tienen un Congreso".
Por otra parte, Minc reveló que, en una charla telefónica con el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, Obama le propuso crear un mecanismo supranacional de verificación del cumplimiento de los compromisos de reducción de emisiones, y dijo que ese organismo operaría "como el Fondo Monetario Internacional (FMI)".
Según el ministro, ese fue un ejemplo "desafortunado", y generó una inmediata reacción de Lula, quien dijo a su par norteamericano que "el FMI es todo lo que nosotros no queremos nunca más".
Iniciativa Yasuní- ITT
De acuerdo a estudios científicos, el Parque Yasuní ubicado en la Región amazónica ecuatoriana, en las provincias de Orellana y Pastaza, es la región de mayor diversidad biológica del mundo.
El 20 de noviembre 1979 se declaró al Yasuní como Parque Nacional. Esta declaración se la hace por existir en su interior una riqueza natural que debe ser preservada.
En 1989 el Parque Nacional Yasuní entra a formar parte de la Reserva Mundial de Biosfera, dentro del programa del Hombre y de la Biosfera de la UNESCO. Como consecuencia de esta declaración el manejo del parque debe estar sujeto a las estrategias de Sevilla, dictadas en la Conferencia de Expertos realizada en España en marzo de 1995. En ellas se determina que en toda reserva de la Biosfera las únicas actividades que se pueden desarrollar, para garantizar el equilibrio y la no contaminación, son: "[...] actividades cooperativas compatibles con prácticas ecológicas racionales, como la educación relativa al medio ambiente, la recreación, el turismo ecológico y la investigación aplicada básica".
En 1999, una parte del Parque fue declarada como "Zona Intangible", el mismo que fue delimitado en el año 2006. Estos son espacios protegidos de excepcional importancia cultural y biológica en los cuales no puede realizarse ningún tipo de actividad extractiva debido a su valor ambiental, no solo para la región, sino para el país y el mundo.
Todas estas categorías de protección fueron otorgadas a este sitio con el objetivo de proteger y preservar innumerables especies animales y vegetales en peligro de extinción, la extensión protegida es de 982.000ha.
El objetivo de crear el parque nacional fue la preservación de especies en peligro de extinción, proteger innumerables especies animales y vegetales, puesto que "cualquier alteración o disminución que sufran los bosques naturales conducen de un modo inevitable a la extinción o menoscabo de la diversidad genética y con ello la degradación de la biodiversidad".
El Parque Nacional Yasuní es uno de los Refugios de Vida del Pleistoceno. Los Refugios del Pleistoceno se formaron durante los cambios climáticos drásticos que tuvieron lugar en el período cuaternario. En este período hubo una alteración entre climas secos y húmedos, en los que las selvas amazónicas crecían o se encogían. En los períodos secos, se formaron islas de vegetación que sirvieron de refugio de especies de flora y fauna, y que constituyeron centros de formación de nuevas especies. Una de estas islas estuvo ubicada en la Amazonía Ecuatoriana, en lo que ha sido declarado Parque Nacional Yasuní. El Yasuní protege un amplio rango de la comunidad de vegetales arbóreas, considerada como la más diversa del mundo, la cual se extiende desde el occidente del Ecuador y el noreste de Perú hasta el Brasil. 1762 especies de árboles y arbustos han sido descritas en el Yasuní, más de 366 de ellas no han sido clasificadas aún por la ciencia occidental (debido a cambios taxonómicos, nuevos registros para el Ecuador y nuevas especies para la ciencia). La "Zona Intangible" no ha sido bien estudiada, pero otras 116 especies de árboles han sido recolectadas en zonas aledañas. Por lo que se estima que en el Yasuní podrían haber unas 2.244 especies de árboles y arbustos. Sólo dentro de una hectárea del Yasuní se han encontrado 644 especies de árboles. Para poner este número en perspectiva, hay tantas especies de árboles y arbustos en una hectárea del Yasuní como existen árboles nativos para toda América del Norte, estimado en 680 especies. Se han registrado además, más de 450 especies de lianas y 313 especies de plantas vasculares epífitas.
El Yasuní posee el récord mundial para tierras bajas en el número de epífitas por parcela estudiada. La densidad y abundancia de epífitas en el Yasuní supera los datos registrados en los bosques andinos, en los que se pensaba había la mayor abundancia de plantas epífitas. Por lo menos, el 10% de las especies de epífitas del Yasuní son endémicas a la región del Alto Napo - una pequeña porción del oeste amazónico.
El Yasuní es uno de los lugares más diversos de aves en el mundo, donde se han registrado 567 especies. Protege cerca del 40% de todas las especies de mamíferos de la cuenca amazónica. Este alto porcentaje es notable considerando que los 9.820 kilómetros cuadrados del parque son una miniatura frente a los 6'683.926 kilómetros cuadrados que tiene la cuenca amazónica.
A esto debe sumarse que es el área con el número más alto registrado de herpetofauna en toda Sudamérica, con 105 especies de anfibios y 83 especies de reptiles documentadas. Así como una inmensa diversidad de peces de agua dulce con 382 especies y con más de 100 mil especies de insectos por hectárea.