miércoles, 28 de octubre de 2009

Colombia ¿nido de tormentas?

Lo que sucede en México en materia de violencia y narcotráfico está relacionado con la adopción del Plan Colombia por parte del gobierno de Felipe Calderón. En todo caso, es un modelo de estado policial para el Tercer Mundo, cuyo ilustre mentor es el vicepresidente Joe Biden ("hombre del sistema" según lo definen sus amigos).


En la última reunión de Unasur el presidente colombiano Uribe acusó al venezolano Hugo Chávez de tener vínculos con las guerrillas de las FARC (catalogadas por EE.UU. y Europa como terrorista) como razón para permitir bases militares de Estados Unidos y poner en jaque la estabilidad política y militar de la región, amén del futuro de la integración regional.


Desde Bogotá se ejerce presión y se busca ejercer influencia sobre el gobierno del ecuatoriano Rafael Correa haciendo un contínuo juego de amenazas de soltar información antigua contenida en el disco duro de la computadora del extinto jefe guerrillero Raúl Reyes, que mostrarían contactos de antiguos subordinados de Correa con miembros de las FARC.


En Bolivia los terratenientes ganaderos mantienen una comunicación fluida y permanente junto con empresarios estadunidenses con Colombia y círculos paramilitares colombianos. En una suerte de "estrategia del espejo", a la influencia venezolana de Hugo Chávez sobre el gobierno de Evo Morales, la oposición adoptó la acción coordinada y asesoría de organizaciones paramilitares colombianas vía estadunidenses.


Como quiera que sea el fondo de la verdad de las cosas, lo que parece cierto es que Colombia bajo el presidente Uribe se ha convertido en un motivo de discordia permanente en la región, un factor de su inestabilidad. Y todo porque en Washington no se acaba de aceptar la autonomía de sus antiguos países clientelares, que no buscan otra cosa más que seguir los caminos de la integración en bloque económico tipo Unión Europea.


Mientras Colombia es el país que tiene más expulsados por la violencia; mientras la oposición política a Uribe se queja permanentemente de la persecución y el espionaje a que está sometido; y mientras Uribe sueña con permanecer en el cargo por otros años más sin que nadie piense en darle un golpe de Estado como al hondureño Zelaya, desde Washington se le aplaude por su obra pacificadora.


De este modo, el escándalo de "los falsos positivos" no viene más que a confirmar lo difícil de la situación en que los colombianos se encuentran: atrapados entre el terrorismo de Estado y el narco terrorismo de las FARC. El presidente Uribe dijo haber sido engañado por sus subordinados, pero lo cierto es que el país se ha convertido en un laboratorio militar donde alguien experimenta con sus teorías geopolíticas y con seres humanos. ¿Se puede combatir una aberración con otra mayor? Triste destino éste de vivir en el Tercer Mundo donde "la vida no vale nada".




Un diputado venezolano asegura que Uribe "conoce" el plan paramilitar contra Chávez
miércoles 28 de octubre, 02:44 AM
Caracas, 28 oct (EFE).- El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, "conoce" de un plan para infiltrar paramilitares colombianos en Venezuela y así conspirar contra el Gobierno del mandatario Hugo Chávez, aseguró hoy el diputado oficialista Mario Isea.
"El ingreso de paramilitares al país es parte de una declaración de guerra silenciosa contra Venezuela" y Uribe "conoce esta situación que guarda relación con los planes conspirativos que organizó el prófugo de la justicia venezolana Manuel Rosales", candidato presidencial perdedor ante Chávez y actualmente asilado en Perú, dijo Isea a la emisora VTV de la red estatal de televisión.
Isea también involucró con paramilitares colombianos al gobernador del fronterizo estado del Táchira, el líder opositor democristiano César Pérez, y remarcó que en la Asamblea Nacional (AN, unicameral) promueve "la articulación de todos los organismos públicos del Estado" contra el paramilitarismo.
La presencia de agentes colombianos del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) en Venezuela "también guarda relación con el plan de conspiración", añadió.
Al respecto, Chávez confirmó anoche la detención, por estar "haciendo espionaje" en Venezuela, de dos supuestos agentes del DAS y denunció que "detrás de esos colombianos (espías) está la CIA y el Gobierno de Estados Unidos".
No precisó cuándo y dónde fueron detenidos "con las manos en la masa" los supuestos agentes colombianos y se limitó a destacar que serán juzgados según las leyes venezolanas", y que esta "no es la primera vez" que se sorprende a colombianos en esa labor en su país.
Chávez recordó que en anteriores ocasiones alertó a Uribe "acerca de las actividades conspirativas" de agentes del DAS en Venezuela, y subrayó que "continúan haciéndolo, sobre todo ahora con la decisión de Colombia de terminar de entregar la soberanía de aquel país".
Chávez se refirió al acuerdo militar entre Colombia y Estados Unidos que prevé el uso de siete bases militares colombianas por parte de efectivos estadounidenses, lo que calificó como una "amenaza a la revolución bolivariana" y a otros países de la zona.
"Colombia es un país que se le desbordó al Gobierno (de Uribe) y ahora con más razón que vienen las siete bases gringas al territorio hermano de Colombia", remarcó Chávez anoche.
El gobernante venezolano mantiene "congeladas" las relaciones con Bogotá desde mediados de este año debido, precisamente, a ese acuerdo entre Bogotá y Washington, y también tras ser acusado del desvío de armas venezolanas a la guerrilla colombiana.
El gobernador de Táchira dijo hace dos días estar a las órdenes de Chávez y del Ministerio de Defensa para señalarle dónde hay campamentos guerrilleros colombianos en su jurisdicción.
Cuatro de los siete municipios del Táchira "están tomados por grupos que tienen campamentos instalados y estoy a la orden del ciudadano presidente o de su ministro de Defensa para indicar los sitios exactos donde están estos campamentos, con más de 500 hombres en cada uno", dijo el gobernador democristiano.
Nellyver Lugo, otra diputada oficialista, declaró hoy mismo a VTV que "los vínculos" del gobernador con paramilitares colombianos inciden en hechos de violencia en Táchira, como el secuestro este mes de doce personas (diez colombianos, un peruano y un venezolano), de las cuales diez fueron halladas acribilladas el pasado sábado.
Chávez dijo anoche al respecto, que independientemente de que se trate de grupos de la "guerrilla, paramilitares, hampa organizada, narcotráfico, es un fenómeno que viene de Colombia."



TESTIMONIO.El escalofriante testimonio de Luis Esteban Montes, un soldado que se enteró de que sus compañeros de pelotón mataron a un campesino cualquiera para hacerlo pasar por guerrillero. Pero la víctima resultó ser su propio hermano.


“Buscaban personas que no fueran de la región para que no reclamaran”TESTIMONIO.El escalofriante testimonio de Luis Esteban Montes, un soldado que se enteró de que sus compañeros de pelotón mataron a un campesino cualquiera para hacerlo pasar por guerrillero. Pero la víctima resultó ser su propio hermano.
Sábado 25 Octubre 2008

Según el soldado Montes, un cabo y un capitán habrían planeado la muerte de su hermano porque necesitaban dar ‘bajas’ y así lograr un permiso para el día de la madre

"Todo pasó el 30 de abril del año pasado. Yo estaba como soldado contraguerrilla en el Batallón de Infantería N.31 que opera en Córdoba. Mi compañía llevaba más de 15 días sin hacer mucho en un pueblito caluroso que se llama San Juan. No había operaciones ni patrullajes. Los soldados estábamos simplemente ahí, sin hacer nada. Pero el Día de la madre estaba cerca y los altos mandos empezaron a preocuparse porque no teníamos resultado para mostrar, ni méritos para que nos dieran los días y poder salir a visitar a las familias. Entonces se empezó a hablar de "legalizar" a alguien. Es decir, de matar a una persona para hacerla pasar por guerrillero y así ganarse el permiso para salir. No me sorprendió del todo, pues las 'legalizaciones' son un asunto cotidiano.
"Una noche, mientras yo hablaba con mi familia por teléfono, llegó mi cabo Jonathan Pineda y me dijo: "Guajiro, váyase para el cambuche que ya tenemos el 'man' al que le vamos a hacer la vuelta". Yo le pregunté que quién era, pero me mandó a callar y me advirtió que mi capitán Jairo Mauricio García había dado la orden de que no le habláramos para que no se diera cuenta de que lo iban a matar. Le pregunté: "¿De dónde es el 'man'?" y me dijo que de La Guajira. Siempre buscaban personas que fueran extrañas a la región para que ningún familiar los reclamara. De todas maneras yo tenía mucha curiosidad porque también soy de La Guajira. Entonces me salí del cambuche, prendí un cigarro y escuché que el hombre me pidió otro. No le alcancé a ver el rostro porque no había luz ni luna. Estaba lloviznando. Le regalé el cigarro y nos pusimos a charlar. Al poco tiempo me di cuenta de que era mi hermano, Leonardo Montes. "Mi hermano se había ido de Maicao hacía mucho tiempo, cuando yo apenas era un pelao de 9 años. Por eso no lo reconocí. Pero cuando me dijo el nombre de mi papá, lo comprobé. Era mi hermano y era también al que habían elegido al azar para matarlo. No lo podía creer. Entonces me destapé. Le dije que yo era el 'niño', Luis Esteban, su hermano. Nos abrazamos y en medio de la emoción le advertí que lo iban a matar para hacerlo pasar por guerrillero. Le dije que se fuera, pero él no me creyó. Él se había hecho muy amigo de dos soldados de mi compañía que lo invitaron hasta el cambuche. Leonardo estaba seguro de que no le iban a hacer nada. Estaba engañado. "Después de 20 minutos conversando con él afuera, me mandaron a llamar. Entonces me fui directo donde mi cabo Pineda y le dije: "Ustedes no pueden matar a ese hombre porque él es mi hermano". El cabo no me creyó y me dijo que mejor hablara con el capitán García, quien tampoco me creyó. Lo único que hizo fue insultarme. Le insistí. Le dije que le preguntara por el nombre de mi papá, de mis hermanos, de la familia, de la calle en Maicao donde habíamos nacido. "A partir de ese momento todo fue un enredo. El capitán y yo discutimos varias horas y mi hermano lo escuchó todo. Al final, les dije que ya no me importaba si me creían o no, que ese hombre que iban a matar era mi hermano y primero tenían que matarme a mí. "Por qué no trae a un hermano suyo, capitán, o a su papá y así puede irse contento el Día de la madre. Pero con mi hermano no se pueden meter", le dije. Todos estaban muy alterados. No podían creer que la única persona que lograron conseguir para asesinar resultara ser el hermano de un soldado de su propio pelotón. El plan que tenían de buscar a alguien que no fuera de la zona, a alguien que no tuviera dolientes en el pueblo y que su muerte pasara inadvertida, se les había ido a la basura."Después de un rato, el Capitán me dijo: "A mí no me duele la mano pa matar a ese hijueputa". Tampoco era difícil encontrar quién lo hiciera porque cada compañía tiene sus dos o tres sicarios, que son siempre los que hacen esas vueltas y se ganan su millón de pesos. "En un momento de descuido aproveché para decirle a mi hermano que se fuera corriendo, que saltara por unos alambres, que pasara la quebrada y se fuera para la casa porque lo iban a matar. Él decía que no se iba porque ahí sí era más fácil que lo asesinaran. Logramos salir un poco del cambuche, conseguimos una mototaxi y él se fue para el pueblo. Yo me quedé pero, obviamente, esa noche no pude dormir."Al otro día me di cuenta de que todo había cambiado para mí. Mis compañeros me odiaban. Entonces le pedí a un coronel que me trasladara porque yo no era capaz de patrullar con la misma gente. Además estaba muy débil, pues me había atacado con fuerza el paludismo. Ese mismo día me mandaron para una compañía diferente en Puerto Libertador, un pueblo cercano a San Juan. Allá me sentí más tranquilo. Al menos no tenía miedo de que me mataran. La idea de denunciar a mis compañeros se me pasó por la cabeza, pero finalmente no lo hice en ese momento. Ya había liberado a mi hermano, que era lo más importante, y quería evitarme problemas con mis superiores."Como al tercer día de estar en Puerto Libertador escuché que la compañía donde yo estaba antes había "dado una baja". Me entró la duda por mi hermano y le pregunté a un soldado si sabía quién era el muerto. Él me contestó que no, pero que un carro lo estaba recogiendo para llevarlo al cementerio."De inmediato me fui para donde una tía que vive en Puerto Libertador y le conté todo. Le pedí que me acompañara al cementerio. Cuando íbamos caminando hacia allá, pasó el carro con el muerto pero tenía la carpa abajo y no pudimos verle la cara. Cuando llegamos al lugar, el muerto ya estaba en el piso envuelto en un plástico blanco. Yo me tiré sobre él, rompí la bolsa y me di cuenta de que era mi hermano, Leonardo. El hueco ya estaba listo y dos soldados lo agarraron de los pies y de las manos y lo tiraron así, sin ataúd ni nada. Supuestamente, le encontraron una granada y un arma en las manos. Pero ya hay un testigo en el pueblo que dice que él le vendió esa pistola al Ejército y yo me acuerdo cómo, días antes al 30 de abril, dos soldados de mi pelotón la estaban limpiando con orina para borrarle las huellas."Después de ver todo esto llamé a mi familia en Maicao. Les conté todo y ellos vinieron por él hasta Córdoba para darle cristiana sepultura. Fue entonces cuando decidí demandar al Estado. Pero el mundo se me vino encima. Estoy en permanente estado de alerta porque pienso que me puede pasar algo. Me da miedo comer lo que me dan en el Ejército y aunque ya completé tres años en la institución y hoy estoy en el Batallón Juan del Corral, en Rionegro, Antioquia, la única función que puedo cumplir es recoger la basura de todos. No puedo ir a zonas de combate porque tengo medidas especiales de protección. Además, muchos me tienen la mala porque saben de la demanda y de mi historia. Yo espero que todo esto pase muy rápido. El caso lo tiene una fiscal de derechos humanos, quien está investigando a los siete militares implicados en mi caso. El día que se haga justicia veré qué otro rumbo le doy a mi futuro. Lo que pasó con mi hermano me cambió completamente la vida y creo que ya merezco un poco de tranquilidad".