lunes, 4 de mayo de 2009

¿MISTERIOS INCONFESABLES?

Hay dos maneras de entender las relaciones de Estados Unidos con América Latina y la lectura paranoica no es la mejor de ellas. Irak, China y Rusia son naciones que han logrado avanzar en sus relaciones con los países de nuestra región porque ofrecen condiciones de negocios justas. Si el gobierno de Estados Unidos está realmente preocupado de su pérdida de influencia en la región debe hacer un profundo examen de conciencia sobre su comportamiento con sus hermanos (en lo económico y en lo militar) y tal vez llegue a la conclusión que no puede actuar como si no hubiese ocurrido nada luego del gobierno pasado y la invasión a Irak. Hombres de negocios corruptos, acostumbrados a dar órdenes y no negociar, élites corruptas... datos que en su momento parecían estar claras (¿alguien recuerda la iniciativa de Colin Powell para calificar a las empresas estadunidenses que incurrieran en actos reñidos con la ética con sus socios latinoamericanos?, ¿por qué no prosperó?). La situación de Estados Unidos es tan precaria, que debería empezar a revisar qué es lo que sucede con USAID por ejemplo, que es dinero salido de los impuestos de los ciudadanos estadunidenses que supuestamente están destinados a ayudar a los países empobrecidos, pero que en el caso boliviano, por ejemplo, tiene serios señalamientos de clientelismo. La mayor parte de aquel dinero (se calcula que el 70%) se queda entre funcionarios y empresas proveedoras estadunidenses. El gobierno de Evo Morales ha sido más claro: ha dicho que del dinero que llega a suelo boliviano, en gran medida ha estado destinado a proyectos desetabilizadores (apoyo a la opisición política) y del cual nadie sabe en qué acaba (¿alguien lo puede decir con precisión?). Y ni hablar de la agencia antidrogas DEA...