sábado, 6 de febrero de 2010

Haití, Unicef, condonación de 890 millones de deuda (Banco Mundial)

Misioneros estadunidenses, acusados de plagio de menores haitianos
El sismo provocó la crisis más grave de protección de niños, dice Unicef
Son “significativos” los riesgos de la trata de infantes en Haití, afirma

Jean Ferge Joseph, de la oficina judicial de la policía haitiana, informa a los 10 misioneros que serán enjuiciados por el secuestro de 33 niñosFoto Reuters
Afp y Dpa


Periódico La Jornada
Viernes 5 de febrero de 2010, p. 20
Puerto Príncipe, 4 de febrero. El sismo del 12 de enero en Haití provocó “la crisis más grave de protección de niños que se haya visto jamás” debido al gran número de huérfanos y menores separados de sus padres, señaló este jueves el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Asimismo, 10 misioneros estadunidenses fueron acusados por el Ministerio de Justicia de Haití por “secuestro de menores y asociación criminal” por haber intentado, el pasado fin de semana, sacar del país a 33 niños.
El gobierno advirtió que los acusados deberán ser juzgados en Haití, ante la posibilidad de que Estados Unidos exija que los misioneros regresen a su territorio para enfrentar a un tribunal.
“En lo que respecta al número de niños no acompañados, la situación se presenta actualmente como la más grave crisis de protección de niños jamás vista” en el país caribeño, afirmó la subdirectora general del Unicef, Hilde Johnson, durante una conferencia de prensa en Ginebra.
“Los riesgos de la trata de niños, de menores vendidos en condiciones cercanas a la esclavitud o de adopción ilegal son significativos”, agregó la funcionaria.
Recordó que “cerca de 40 por ciento de los haitianos tienen menos de 14 años” y que antes del terremoto unos 300 mil niños haitianos vivían en orfelinatos de los cuales solamente 50 mil eran huérfanos; los demás eran abandonados o perdidos.
“Con el sismo, el número de niños no acompañados o separados de sus padres aumentó de forma significativa. Por el momento, ignoramos si sus padres todavía están allí, si podremos encontrarlos o si, por ejemplo, un pariente lejano alejado puede encargarse de ellos”, explicó.
Ya antes del sismo del 12 de enero –que dejó unos 200 mil muertos y un millón de personas sin vivienda, según el último balance gubernamental–, el Unicef estaba preocupado por el incremento del número de niños abandonados y el tráfico de menores en Haití, según su informe humanitario publicado este jueves, que recuerda que al menos 70 mil niños trabajaban “como empleados domésticos o sometidos a otra forma de servidumbre”.
Mientras tanto, los 10 estadunidenses inculpados este jueves de “secuestro de menores y asociación criminal” deberían ser juzgados en Haití, declaró el ministro de Justicia, Paul Denism, en reacción la reciente declaración del Departamento de Estado estadunidense que señaló que hay “otras posibles vías” para tratar el caso de los misioneros.
Según los defensores de los religiosos estadunidenses, éstos solamente pretendían llevar a los niños a un lugar más seguro e ignoraban que necesitaban permisos para sacarlos del país.
“Es la ley haitiana la que fue violada. Corresponde a las autoridades haitianas escuchar y juzgar”, argumentó Denism antes de preguntar: “Cuando un haitiano comete un crimen en Estados Unidos, ¿es juzgado en Haití o en Estados Unidos?”
Los misioneros fueron sorprendidos el viernes de la semana pasada en la frontera con República Dominicana cuando intentaban sacar del país a 33 niños de entre dos meses y 12 años, sin ningún documento de adopción.
El abogado haitiano de estos misioneros aseguró que “por el momento no puede decir” dónde serán juzgados los acusados, quienes están presos en esta capital desde la semana pasada.
Los 33 niños quedaron al cuidado de la organización no gubernamental de protección infantil SOS Villages, donde varios de los menores dijeron que tenían padres e incluso dieron direcciones y números de teléfono.
Por otro lado, en un comunicado el Unicef llamó hoy a los donantes a contribuir con los mil 200 millones de dólares que necesita para desarrollar su trabajo en 2010 en 28 países y territorios “en situación desesperada”.
La organización advirtió además que mientras Haití está recibiendo una gran atención a raíz del reciente terremoto, continúan existiendo otras zonas que necesitan ayuda aunque no estén en el centro de atención.
De su lado, el experto en desarrollo de Naciones Unidas Cephay Lumina exigió hoy que se condone la deuda de 890 millones de dólares, a pagar en cinco años, que el país caribeño tiene principalmente con el Banco Mundial, para que la nación tenga alguna esperanza de reconstruirse.
“No es realista pensar que en cinco años el pueblo haitiano estará en condiciones de comenzar la devolución”, afirmó el funcionario internacional.
Según él y otros expertos, Haití necesitará al menos 10 años para volver a las condiciones previas al del sismo, que ya eran de por sí precarias, pues se trata del país más pobre del hemisferio.