martes, 1 de septiembre de 2009

Izquierda hondureña enfrenta disyuntiva ante proceso electoral

TEGUCIGALPA (AFP) - La izquierda hondureña enfrenta la encrucijada de abstenerse de participar en las elecciones del 29 de noviembre para no legitimar el régimen de facto, o apostar a buscar votos para tratar de transformarse en una fuerza política influyente, estiman analistas.
Aunque fraccionada en dos corrientes, la izquierda se ha articulado con un amplio movimiento social que incluye a diversas organizaciones sociales y a un sector significativo del Partido Liberal, que repudia el golpe de Estado del 28 de junio. El Liberal es el partido del derrocado mandatario Manuel Zelaya y del presidente de facto Roberto Micheletti.
A partir de este movimiento, las propuestas electorales de izquierda podrían nutrirse para ampliar su base social y tratar de convertirse en una fuerza política influyente por primera vez en la historia hondureña, según analistas.
"Nunca en la historia moderna del país los sectores progresistas y de izquierda habían logrado construir tan amplia alianza y mantenerse movilizados en las calles por tanto tiempo a pesar de la represión y las condiciones climáticas adversas", afirma el analista político Gustavo Irías.
Tanto el Partido Unificación Democrática (UD), que encabeza el diputado César Ham, como el candidato independiente Carlos H. Reyes, ambos inscritos para competir en los comicios, han advertido que se retirarán del proceso si Zelaya no es restituido en el poder y no se retorna al orden constitucional.
"Nosotros vamos a las elecciones si se cumplen cuatro condiciones básicas: el retorno de Zelaya, el cese a la violación de los derechos humanos, la desmilitarización de la sociedad hondureña y que se detenga la campaña de desprestigio contra la UD y sus candidatos", declaró Ham a la AFP.
Con anterioridad, Reyes había amenazado con apartarse del proceso electoral si no se cumplen tales condiciones.
Estos dirigentes integran el Frente de Resistencia contra el Golpe, que ha amenazado con boicotear el proceso electoral si éste se desarrolla bajo el régimen de facto de Micheletti.
Por su parte, la Coordinadora Liberal contra el Golpe de Estado y dirigente de la Resistencia reiteró que "nuestra posición categórica es desconocer el proceso porque de un régimen de facto no puede surgir un gobierno democrático", según su secretario general, Rafael Tomé.
Este movimiento liberal desconoce al candidato del Partido Liberal, Elvin Santos, a quien acusa de haber sido parte de la trama golpista y está dispuesto a boicotear las elecciones, llamando a los ciudadanos a no votar e impidiendo las actividades proselitistas.
Pero existe preocupación en sectores de izquierda por un eventual retiro de la contienda electoral, pues ello implicaría dejar el campo despejado a la derecha para que continúe manteniendo el control de todas las instituciones del país.
Por el contrario, una coalición de ambos movimientos en torno a una candidatura única, podría ser un foco de atracción para amplios sectores de la ciudadanía descontenta con el Golpe y con los partidos tradicionales.
"Es algo delicado que se está discutiendo con los demás integrantes de la Resistencia y en especial con el presidente Zelaya", dijo a la AFP una fuente de la izquierda, que pidió la reserva de su identidad.
El tema es delicado porque "las elecciones generales se presentan como un espacio donde pueden producirse las primeras fisuras del Frente de la Resistencia", si la izquierda decide participar y hubiera sectores determinados a boicotear el proceso, afirmó Irías.
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