martes, 1 de septiembre de 2009

70 años

En el mítico lugar donde comenzó la Segunda Guerra Mundial, el 1 de septiembre de 1939, con el bombardeo de la península de Westerplatte, en Polonia, por parte del buque alemán "Schleswig-Holstein", los líderes de la Unión Europea realizaron hoy un acto en memoria de las 60 millones de personas que murieron en el conflicto bélico.

El himno nacional polaco se entonó poco después de las 4.45 (local), hora en que tronó el primer cañonazo disparado en 1939 por el acorazado alemán Schleswig-Holstein contra la base militar Westerplatte de Polonia, cerca de Gdansk, que marcó el inicio de la invasión nazi a ese país.
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, pidió hoy recordar a quienes dieron su vida por la libertad en Europa, precisamente en el día en que Polonia rememora los 70 años de la invasión nazi de su territorio y el inicio de la II Guerra Mundial. Barroso recuerda la "obligación de honrar a quienes lucharon y dieron sus vidas en el combate por la libertad".
Al mismo tiempo, el portugués subrayó la necesidad de "no olvidar los grandes sacrificios que fueron realizados y las numerosas víctimas de aquella guerra terrible (la II Guerra Mundial)".
"El lugar (para la ceremonia) es muy significativo porque al tiempo que Gdansk debe soportar la lacra de haber registrado las primeras bajas de la II Guerra Mundial, también tiene el gran orgullo de haber sido la cuna de Solidaridad (el movimiento contra el comunismo liderado por Lech Walesa)", aseguró.
Varios dirigentes polacos destacaron hoy la responsabilidad de Alemania y la ex Unión Soviética en la derrota de Polonia en septiembre de 1939 y advirtieron contra una falsificación de la historia, durante los actos conmemorativos del 70 aniversario del comienzo de la Segunda Guerra Mundial.
Durante el acto central, celebrado en la península de Westerplatte, donde comenzó la Segunda Guerra Mundial, el presidente polaco, Lech Kaczynski, puso de relieve la resistencia que mostraron los soldados polacos ante el ataque alemán hasta que el Ejército Rojo invadió el este de Polonia, el 17 de septiembre de 1939. "Ese día, Polonia recibió una puñalada por la espalda", dijo Kaczynski, que considera que los rusos traicionaron a los polacos tras el pacto firmado por Hitler y Stalin.
Kaczynski comparó el asesinato de oficiales polacos en Katyn con el Holocausto, a pesar de las diferentes dimensiones de ambos crímenes. "Los judíos murieron porque eran judíos. Los oficiales polacos murieron porque eran polacos", dijo el presidente en alusión a los 15.000 soldados polacos que murieron a manos de los servicios secretos rusos en el bosque de Katyn y en otros dos lugares.
También Tusk, habló del "asalto" alemán y soviético a Polonia, aunque aseguró que su país no quiere utilizar la conmemoración en contra de nadie. Tusk advirtió contra el olvido o la falsificación de la historia. Polonia, Europa y el mundo no pueden vivir seguros si no hay "un recuerdo sincero", afirmó Tusk, que se mostró a favor de una memoria histórica conjunta por parte de todos los participantes en el conflicto.
Tusk firmó el documento de fundación para el futuro museo de la Segunda Guerra Mundial que se abrirá en Gdansk dentro de cinco años. Según está previsto, el museo tendrá en cuenta las experiencias de todas las naciones implicadas. Por eso, su directiva incluirá a historiadores alemanes y rusos.
La Segunda Guerra Mundial comenzó el 1 de septiembre de 1939 con el bombardeo de la península de Westerplatte por parte del buque alemán "Schleswig-Holstein". Este lugar es el principal escenario de recuerdo para los polacos, por delante de Auschwitz o Varsovia.
A las conmemoraciones del 70 aniversario del inicio del conflicto bélico acudirá la canciller alemana Ángela Merkel pero no el presidente estadounidense, Barack Obama, lo que ha supuesto una decepción para los dirigentes polacos.
//