viernes, 24 de abril de 2009

DETALLES, DETALLES...

SI NO QUEREMOS MÁS CORRUPCIÓN
Algo en lo que ni la oposición ni el oficialismo han insistido demasiado (han dejado pasar de manera deliberada creo yo) es en las reglas o reglamentos del proceso electoral de diciembre. En entrevista publicada por el periódico La Razón de la ciudad de La Paz (domingo 19 de abril), el experto en temas electorales y consultor del Centro Carter, el brasileño Torquato Jardim, ha enfatizado que el Padrón Electoral es uno más de todos los elementos que hacen a un proceso electoral justo y limpio. Hay que apoyar a la Corte Nacional Electoral para que elabore las reglas y reglamentos necesarios.
Vale la pena reproducir la entrevista: 

“La ley electoral que fue aprobada tiene vacíos legales”

TORQUATO JARDIM es el ex juez del Tribunal Electoral de Brasil, llegó a Bolivia para asesorar a la CNE, invitado por el Centro Carter.

[…]

Un padrón biométrico reduce los riesgos de fraude o irregularidades en una elección?

En Bolivia hay un énfasis exagerado en la importancia del Padrón Electoral, hay muchas otras cuestiones de igual jerarquía y complejidad para el proceso electoral democrático y transparente; por ejemplo, la financiación de la campaña electoral, el financiamiento de los partidos políticos, la rendición de cuentas, el acceso libre a la media de masa para todos los partidos y todos los candidatos. Este conjunto es lo que hace una elección democrática y transparente… De lo que me fue posible percibir del debate político en Bolivia, en el Congreso Nacional hay una posición de la derecha que hace énfasis muy grande, incluso exagerado, en el Padrón Electoral. Es el primer paso y tiene que ser de confianza, pero no es el único.

¿Cómo ve la ley electoral que fue aprobada en Bolivia?

La ley electoral que fue aprobada (en el Congreso) no contiene reglas, deja vacíos legales sobre otros puntos tan importantes como el Padrón Electoral. Para empezar, la financiación de la campaña electoral, de los partidos políticos y de los candidatos. Ni la Constitución Política del Estado ni el Código Electoral ni la ley electoral contienen las reglas sobre quién va a financiar las campañas electorales, no hay previsión de financiación estatal pública, entonces el argumento jurídico es que la finaciación será privada… Pero, ¿quién puede hacer donaciones? Una vez más ni la Constitución ni el Código Electoral ni la ley electoral contienen ni una regla sobre eso, es decir que cualquier extranjero, Gobierno, político, fundaciones, ONG, grupos económicos, extranjeros o bolivianos también van a hacer las donaciones que quieran.

¿Cómo es la regulación electoral en otros países?

Las leyes nacionales en general contienen una lista muy precisa de quiénes pueden y no pueden hacer donaciones; por ejemplo, en la mayoría de los países los sindicatos laborales no pueden hacer donaciones, los gobiernos extranjeros no pueden hacer donaciones, pero acá no hay ninguna regla sobre eso.

            El tercer punto muy importante y que ni la Constitución Política ni el Código Electoral ni la ley electoral contienen, son los límites para el control de quién va a pagar el costo de la campaña electoral de los mass media. Lo más preocupante es que cualquier tercera persona puede comprar tiempo de televisión y de radio privados para hacer campaña de un grupo político. Esto es un quiebre de equilibrio muy grande para todos…

¿Cómo resolver estos vacíos legales en la ley electoral?

Hay que ver una combinación ostensiva de un comportamiento político de todos los poderes, de apoyar a la Corte Nacional Electoral para que la CNE tenga la posibilidad jurídica de emitir reglamentos, regulaciones que completen los vacíos legales, todos estos a los que yo me refería antes. Alguien tiene que hacer algo, porque no se puede trabajar con vacíos electorales; entonces, a mí me parece que la Corte Nacional Electoral, siendo un poder independiente, un cuarto poder, tiene que tener, reconocida por todos, la capacidad constitucional de emitir los reglamentos necesarios y de cumplimiento obligatorios para completar el cuadro institucional.

¿Cuál es el peligro de un financiamiento privado sin control?

Corrupción en larga escala. Las elecciones se tornan en un mercado porque no hay una regla que limite la acción de los grupos privados nacionales e internacionales, ni hay límites de donaciones y ese es el desafío de la Corte Nacional Electoral. (La Razón 19/04/09)