viernes, 24 de abril de 2009

2009, AÑO ELECTORAL

OPOSICIÓN PERFILA UN 2009 CON SOBRESALTOS

Con la novedad que doña Sabina Cuéllar, prefecta del departamento de Chuquisaca, acaba de hacer público su desafío a la agenda electoral nacional. Muy en la escuela del prefecto cruceño Rubén Costas (personaje que inauguró una manera de hacer y debatir en política con su berrido “¡Autonomía carajo!”), la señora Cuéllar ha advertido que llevará adelante su propio referéndum autonómico por encima de cualquier autoridad local o nacional legalmente establecida. Gesto que tiene el valor de un saludo a la bandera pues en principio, como forma de democratizar el poder en el país, todo mundo está de acuerdo con las autonomías.

No se puede negar que la prefecta Cuéllar es una mujer de origen humilde de habla quechua que hasta no hace mucho era analfabeta (hasta la implementación del programa nacional de alfabetización de adultos “Yo sí puedo”, si mal no recuerdo); pero tampoco se puede negar que ella es hechura política del Comité Interinstitucional de la ciudad de Sucre, que a su vez es resultado de los billetazos del empresario croata cruceño Branco Marinkovic y compañía (para el caso, ex presidente del Comité Cívico de Santa Cruz y semi clandestino personaje luego de las revelaciones post mortem hechas a la tv húngara por su paisano croata húngaro –o separatista cruceño o terrorista del anticomunismo internacional o lo que sea que fuere en vida- Eduardo Rozsa). Para mayores señas, doña Sabina fue constituyente del Movimiento al Socialismo (MAS) que por esas cosas inexplicables de la política criolla acabó renegando del hermano presidente Evo Morales.

Así pues -bombazos y mercenarios de por medio- se confirma que la estrategia de obstaculizar y de ser posible descarrilar el proceso electoral boliviano es la vía elegida por la oposición al gobierno de Evo Morales. Sin un candidato nacional y demasiados caudillos locales, lo que sobrevive de la Junta Nacional Democrática (luego Conalde), Poder Democrático Social (Podemos) y la cesesionista Media Luna (del que se decía afín el señor Rozsa) continuará ensayando fórmulas para no enfrentar en las urnas este diciembre próximo a un Evo Morales que a nivel nacional les resulta imbatible.