domingo, 16 de junio de 2013

El neo colonialismo tras la primera persona del plural

El problema dentro del Islam


En un bando hay islamistas con una concepción del mundo reaccionaria. En el otro están los que desprecian la opresión por parte de fanáticos religiosos. Estos son la mayoría, pero están mal organizados.

por Tony Blair - 16/06/2013 - 04:00
La Tercera de Chile: http://www.latercera.com/noticia/opinion/ideas-y-debates/2013/06/895-528459-9-el-problema-dentro-del-islam.shtml
HAY UNA opinión sobre el asesinato del soldado británico Lee Rigby en una calle del sur de Londres: horripilante. Pero hay dos opiniones sobre su trascendencia. Una es que se trató de un acto de locos motivado por una idea pervertida del Islam. La otra es que la ideología que inspiró su asesinato es muy peligrosa. Yo soy de esta última opinión. Naturalmente no debemos reaccionar con exageración, pero si creemos que podemos proteger el Reino Unido simplemente con lo que hacemos dentro de nuestro país, estamos engañándonos.



Pensemos en Oriente Medio. Siria está en un proceso de desintegración. El Presidente Bashar Al Assad está pulverizando comunidades enteras que son hostiles a su régimen. En tanto, en Egipto y en todo el norte de Africa, los partidos de los Hermanos Musulmanes están en el poder, pero la contradicción entre su ideología y su capacidad para gestionar economías modernas ha alimentado inestabilidad y presiones de grupos más extremos.



Entiendo el deseo de explicar ese mundo mediante referencia a agravios locales, alienación económica, y naturalmente, “personas locas”, pero ¿de verdad no podemos encontrar un hilo común de una ideología que esté activándolo o exacerbándolo todo? No hay un problema con el Islam. Para quienes lo hemos estudiado, no cabe duda su naturaleza pacífica. No hay un problema con los musulmanes en general. Pero hay un problema dentro del Islam y tenemos que ponerlo sobre la mesa. Naturalmente, hay cristianos extremistas y también judíos, budistas e hinduistas, pero me temo que la variedad problemática dentro del Islam tiene en su centro una concepción de la religión -y de las relaciones entre religión y política- que no es compatible con las sociedades pluralistas y liberales.



Hay dos efectos resultantes. Primero, quienes profesan opiniones extremas creen que nosotros somos débiles y eso les da fuerza. Segundo, los musulmanes que saben que el problema existe y quieren hacer algo al respecto, se desaniman. En todo Oriente Medio y más allá de él, se está desarrollando una lucha. En un bando hay islamistas y su concepción del mundo exclusiva y reaccionaria. Constituyen una minoría importante y bien organizada. En el otro están los de mentalidad moderna, los que aborrecían la antigua opresión por parte de dictadores corruptos y desprecian la nueva opresión por parte de fanáticos religiosos. Potencialmente son la mayoría; lamentablemente están mal organizados.



Se están sembrando las semillas del fanatismo y del terror futuro. Nuestra tarea es contribuir a sembrar las semillas de la reconciliación, pero la preparación del terreno para la paz no siempre es pacífica. Los largos conflictos en Afganistán e Irak han hecho que las potencias occidentales se muestren cautelosas ante la intervención extranjera, pero no debemos olvidar nunca por qué fueron prolongados esos conflictos: permitimos que nacieran estados fallidos. No todas las intervenciones tienen que ser militares, pero retirarnos de esa lucha no traerá la paz. Tampoco la seguridad por sí sola lo hará. Aunque la resistencia al comunismo revolucionario se basó en la determinación en materia de seguridad, en última instancia fue derrotado por una idea mejor: la libertad. Lo mismo se puede hacer en este caso. Ahora más que nunca hemos de ser fuertes y tener visión estratégica.
(c)Project Syndicate