domingo, 10 de enero de 2010

Otro móvil para el tráfico humano

Egipto debate ley de trasplante ante tráfico de órganos
2 horas, 45 minutos
Por Yasmine Saleh
EL CAIRO, ene 10 (Reuters) - Soheila, ama de casa en un pueblo egipcio, vendió su riñón por 2.185 dólares para pagar una deuda y dijo que fue la mejor opción que encontró para dar de comer a sus tres hijos.
La mujer de 32 años que vive en la fértil región del Delta del Nilo es una más de la gran cantidad de personas que se vió atrapada en el tráfico ilegal de órganos en Egipto, país en el que no existe un camino legal para los transplantes.
Las donaciones de órganos están permitidas sólo bajo circunstancias muy limitadas.
Sin embargo, la conservadora nación, uno de los mayores centros de tráfico de órganos a nivel mundial, está trabajando en una legislación para legalizar los trasplantes provenientes de pacientes con muerte cerebral y espera que la nueva ley reduzca la demanda de órganos en el comercio ilegal.
"Entregar mi riñón es mejor que trabajar en departamentos amueblados", dijo Soheila a un grupo que defiende los trasplantes, usando un eufemismo para la prostitución.
"No quería hacer (algo que religiosamente estuviese mal) y robar por dinero. No había otra forma de conseguir ese dinero, así que decidí entregar mi riñón", dijo a la entidad Coalition for Organ Failure Solution, en un testimonio que fue publicado en la página web de la agrupación.
Otros egipcios se han quejado de haber sido engañados para entregar sus riñones e incluso algunos presentaron demandas. En el 2008, un policía arrestó a un sirio y un jordano por tráfico de órganos en El Cairo.
Otros 18 países islámicos, incluyendo Arabia Saudita, país conservador, e Irán, son más liberales que Egipto en el tema de los trasplantes, permitiendo operaciones de donantes muertos, comentó el legislador Hamdy al-Sayed, quien realizó el borrador de la ley en Egipto.
MUERTE CEREBRAL
A pesar de que el país no tiene leyes sobre el trasplante, en la práctica los familiares del paciente pueden donar un riñón o partes de su hígado.
Egipto tampoco reconoce la muerte cerebral, tema de debate en círculos religiosos musulmanes y entre conservadores.
Sin embargo, la Organización Mundial de Salud (OMS) en El Cairo dice que la nación necesita ambas cosas.
La mayor parte de las personas que vende sus riñones en vida en Egipto son hombres jóvenes, que más tarde lamentan haber realizado el trato.
Aproximadamente cuatro de cada cinco enfrentan un deterioro en su salud después del trasplante y el dinero que obtienen lo gastan en cinco meses, de acuerdo a información entregada por la OMS.
Los donantes egipcios comerciales, la mayoría pobres y vulnerables, representan un 10 por ciento de los riñones a nivel mundial, según la agencia de salud de la ONU.
El valor estimado de un riñón en Egipto oscila entre los 1.700 y 2.700 dólares.
El Parlamento egipcio se apronta a votar en las próximas semanas una ley que podría legalizar los trasplantes de donantes con muerte cerebral y regular la donación de órganos de personas vivas, indicó Sayed.
"No podemos detener el comercio de órganos en donde los pobres venden sus órganos a través de personas poco fiables a menos que haya una ley que criminalice el comercio ilegal de órganos", comentó Alaa Ghannam, director del programa de salud de la Iniciativa Egipcia para los Derechos Personales.
"Esta ley es un positivo paso adelante", aseguró.
RESPALDO PRESIDENCIAL
La legislación, que en años pasados no logró ser incluída en la agenda del Parlamento, cuenta ahora con el respaldo del presidente Hosni Mubarak, quien durante la sesión de apertura del legislativo dijo que esperaba alcanzar una solución sobre el tema.
La ley establecería una lista de espera oficial para el trasplante de órganos y prohibiría las recompensas económicas para los donantes. Además, los doctores que sean atrapados realizando trasplantes ilegales enfrentarían una condena de hasta 15 años de cárcel.
Asimismo, requeriría que los donantes en vida firmen papeles de consentimiento, mientras que los órganos de personas muertas también podrían ser utilizados con el previo consentimiento de familiares o por medio de un testamento hecho en vida.
Para evitar mayores controversias en Egipto, donde a veces se originan tensiones sectarias entre musulmanes y la minoría cristiana, la ley prohibiría los transplantes entre personas de distinto credo, y entre egipcios y extrangeros, expresó Sayed, el autor de la iniciativa.
Si la ley es aprobada, el número de transplantes legales realizados anualmente en Egipto podría llegar a 40.000 desde los cerca de 1.000 que se realizan actualmente.
(Editado en español por Esteban Israel)